domingo, 11 de octubre de 2009

Hora punta



Es difícil salir del infierno los días festivos a hora punta. Aquella curva que deja atrás el azufre y el fuego aparece con una normalidad pasmosa. Los salvoconductos, la “mordida” a los guardias y los pedidos de algunos vecinos de tortura se esfuman en cuanto salimos al asfalto. Libertad vigilada siempre, aunque no me crea lo de “Dios te ve” y “El diablo te susurra al oído”. Lo más fastidioso fue olvidar la cartera. No oí nada cuando decidí atracar la gasolinera ni creo que tampoco me viera nadie (exceptuando el dependiente antes de caer al suelo). Al fin y al cabo siempre toca volver.

4 comentarios:

  1. Os deseamos fortuna en vuestra nueva andadura.Promete y la alianza creo que dará frutos jugosos. P&C

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  2. siempre se vuelve al lugar del crimen....

    suerte me encanta

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  3. Me gusta. Así. Así me gusta.
    Suerte y abrazos.

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  4. Muy bueno, Manolo, pero, ¿cómo es eso de: Libertad vigilada siempre?, ¿qué le haces a mi amiga?

    Because,

    Lucía

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